A la temporada 2018/19 todavía le falta la Copa de la Superliga, para darla por cerrada. Incluso a la propia Superliga le resta una fecha para que llegue a su fin. Sin embargo, hay balances que ya pueden ir haciéndose.
En este caso, el comportamiento como local de Atlético durante el torneo es algo que ya no podrá sufrir modificaciones luego del triunfo por 1 a 0 sobre Aldosivi, el último domingo. Más allá de los partidos que llegue a disputar en el Monumental José Fierro, los que “valen” (para las clasificaciones a las copas y los Promedios, por ejemplo), son los de la Superliga.
El equipo de Ricardo Zielinski sumó 22 puntos en condición de local, producto de seis triunfos, cuatro empates y dos derrotas. Ocupa un décimo lugar en una virtual tabla de equipos jugando como local. En total, se trata del 61,1% de los puntos que se pusieron en juego en 25 de Mayo y Chile. No está mal, pero con un partido como visitante todavía pendiente, tendrá la chance de terminar con más puntos fuera (tiene 20) que dentro de casa. Es decir, gran parte de la campaña está sostenida por lo que hizo afuera.
Ninguna de las dos situaciones es exclusiva de esta temporada para el “Decano”. De hecho, luego de la campaña casi perfecta que realizó en su primer torneo pos ascenso en 2015, todas se equiparan con estos números.
En ese famoso 2016, jugó ocho partidos en el Monumental, de los cuales ganó siete y empató uno (casi el 92% de los puntos).
En la Superliga 2016/17, sacó poco menos del 50% de los puntos jugando en casa (20 de 45) mientras que en la 2018/18, 23 de 42 (55%).
No es que el Monumental ya no sea una fortaleza pero en este caso, el histórico quinto puesto se basa en gran parte, por lo que hizo Atlético como visitante. Algo que no siempre puede lograrse.
Repetimos: no se trata de un mal torneo en casa, para nada. De hecho, sus únicas dos derrotas fueron en partidos que se los preveía complicados: el clásico y River. Luego, derrotó a Independiente y estuvo a punto de ganarle a Racing, el flamante campeón.
Pero los empates ante equipos como Talleres (jugó con suplentes), Argentinos (uno de los peores equipos) o Lanús en su peor versión, le imposibilitaron llegar al ansiado cuarto puesto.
Apenas un pequeño detalle dentro de una temporada magnífica para el equipo y que, si se tratara de una opción real, cualquier protagonista “decano” firmaría por repetirla en un futuro inmediato.